lunes, 17 de agosto de 2009

LAS OBLIGACIONES DEL MARIDO SEGÚN 1 PEDRO 3:7

En cuanto a vosotros, maridos, llevad adelante vuestra convivencia matrimonial en un clima de respeto y comprensión. Tened en cuenta que la mujer es un ser más delicado y que habéis de heredar junto con ellas el don de la vida. Tendréis así asegurado el éxito de vuestras oraciones.

Igualmente ustedes esposos, vivan sabiamente con sus esposas, teniéndolas en honor como a vasos frágiles, para que no sean estorbados en sus oraciones, porque también ellas heredarán junto con ustedes el don de la vida eterna.


Introducción:
A. Aunque este pasaje es corto, contiene mucho de la quintaesencia de la ética cristiana. Esta ética es lo que podría llamarse una ética recíproca. Nunca coloca toda la responsabilidad en uno de los lados.
B. Si habla de los deberes de los esclavos, también habla de los de los amos. Si trata de las obligaciones de los hijos, también lo hace de las de los padres.
C. Pedro acaba de establecer los deberes de las esposas; ahora establece los de los maridos. El matrimonio se basa en una obligación recíproca.
D. Un matrimonio en el que todos los privilegios estuvieran en una parte y todas las obligaciones en la otra estaría abocado a ser imperfecto y con las mayores probabilidades de fracaso. Ésta era una concepción nueva en el mundo antiguo.
E. Ya hemos notado la absoluta falta de derechos de la mujer y citado la afirmación de Catón de los del marido. Pero no terminamos esa cita, cosa que hacemos ahora: «Si pillas a tu mujer en un acto de infidelidad, puedes matarla impunemente sin sentencia judicial; pero si es ella la que te sorprende a ti, ya se guardaría de poner ni un dedo en el asunto, porque no tiene el menor derecho.»
F. En el código moral romano todas las obligaciones eran para la esposa, y todos los privilegios para el marido. La ética cristiana nunca concede un privilegio sin la obligación correspondiente.
Para la ley judía la mujer era una cosa, propiedad de su marido lo mismo que la casa o el ganado o el dinero. No tenía ningunos derechos legales.
1. Por ejemplo: el marido podía divorciarse de su mujer por cualquier causa, mientras que la mujer no podía hacer lo mismo; las únicas razones por las que se le podía conceder el divorcio a la mujer eran si su marido contraía la lepra, si apostataba de la fe judía o si violaba a una virgen.
2. En la sociedad griega, una mujer respetable vivía es un aislamiento total; nunca salía sola a la calle, ni siquiera para ir a la compra; vivía en las habitaciones de la mujer, y no se reunía con los varones ni siquiera para las comidas.
a) Se le exigía un sometimiento y una castidad absolutos; pero su marido podía salir todo lo que quisiera y mantener las relaciones que quisiera fuera del matrimonio sin que eso fuera ningún estigma.
b) Bajo las leyes judía y griega todos los privilegios pertenecían al marido y todos los deberes a la mujer.

(I) DEBE SER COMPRENSIVO
Debe ser considerado y sensible a los sentimientos de su mujer. La madre de Somerset Maugham era una mujer hermosa que tenía el mundo a sus pies, pero su padre no tenía ningún atractivo.
1. Alguien le preguntó a ella alguna vez: " ¿Por qué sigues fiel a ese feo tipejo con el que te casaste?» Su respuesta fue: «Porque nunca hace nada que me moleste.»
La comprensión y la consideración habían forjado un vínculo inquebrantable. La crueldad más difícil de soportar no es a menudo deliberada, sino el resultado de hacer las cosas sin pensarlas.
El efecto de las leyes y costumbres de la antigüedad era que el marido se convertía prácticamente en un dictador indiscutible y la mujer en poco más que una esclava dedicada a criar hijos y atender a las necesidades de su marido. El efecto fundamental de la enseñanza cristiana es que el matrimonio se convierte en un equipo.
No se forma meramente por conveniencia del marido, sino a fin de que ambos, marido y mujer, se completen mutuamente y compartan la vida con todas sus responsabilidades y alegrías.
1. Cualquier matrimonio en el que todo se hace por conveniencia de una parte de la pareja mientras que la otra parte no existe más que para gratificar las necesidades y deseos de la primera no es un matrimonio cristiano.

(II) DEBE SER CABALLEROSO
Debe tener presente que la mujer es el sexo débil y tratarla con cortesía. En el mundo antiguo, la caballerosidad con las mujeres era casi desconocida.
Era, y todavía es, algo muy corriente en Oriente el ver a un hombre montado en el burro mientras la mujer va a pie. Fue el cristianismo el que introdujo la caballerosidad en las relaciones entre hombres y mujeres.


(III) DEBE RECORDAR QUE LA MUJER TIENE LOS MISMOS DERECHOS ESPIRITUALES.
Aquí se pone ante los ojos de los maridos el punto de vista jurídico: Vuestras mujeres serán en la eternidad coherederas de Cristo con igualdad de derechos. La mujer ha sido considerada como inferior al hombre.
A. Ella es permitida a todas las esperanzas y promesas que religión imparte. Ella es redimida como él es, ella es dirigida en el mismo idioma de la invitación tierna.
B. Ella tiene los mismos privilegios y los consuelos que religión imparte aquí, y ella será elevada al mismo grado y privilegios en el cielo.


Conclusión:
A. A menos que el hombre cumpla con estas obligaciones, hay una barrera que impide que sus oraciones lleguen a Dios. Como dice Bigg: "La imagen de una esposa injuriada se encuentra entre las oraciones del marido y la escucha de Dios.»
B. Aquí hay una gran verdad. Nuestra relación con Dios nunca puede ser como es debido si no lo es nuestra relación con nuestros prójimos. Es cuando estamos de consuno con los demás cuando podemos estarlo con Él.

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