Introducción.
En esta oportunidad queridos hermanos casados y no casados, quiero hablarles del diseño de Dios que ha creado desde el principio de la creación, esto es el matrimonio.
El matrimonio es: Como dos ríos que se juntan, al observar cuando se desplazan placidamente y calmadamente hacia el punto donde se encuentran y, de pronto, en el punto de correspondencia se observa una verdadera batalla. Un rió fuerte, apacible e independiente se encuentran con otro igualmente fuerte, apacible e independiente, el agua de ambos se agita y chocan en una corriente ruidosas y veloz. Después del encuentro algo violento, las dos corrientes se combinan para formar un rió mas ancho e impresionante de lo que cada uno era originalmente. Un buen matrimonio es como este fenómeno natural.
En el (ver.21) dice “someteos uno a otros” en el matrimonio debe haber un sometimiento de parte de los dos cónyuges. El sostenimiento mutuo en Cristo es un principio espiritual general que debe aplicarse en primer lugar al matrimonio. La sumisión, la humildad, la amabilidad, la paciencia y la tolerancia debe caracterizarse a cada miembro.
1) La esposa debe someterse con amor al liderazgo del esposo, que es la responsabilidad de él en la familia.
2) El esposo debe someterse a las necesidades de la esposa con amor y sacrificio.
Este es el diseño que Dios ha organizado en el matrimonio y que todo los que estamos casados debemos respetar hasta la muerte.
I. La Mujer Debe Sujetarse a Su Marido (ver. 2)
Es el deseo del Señor que las esposas estén sujetas a sus maridos, porque de esta manera están cumpliendo este mandamiento específico del sometimiento a esposo.
Las mujeres cristianas no debe portarse como las mujeres feministas, que no desean sujetarse sus esposos.
Este sometimiento es por amor y no por control de amenazas y miedo, sino por amor.
1) Una mujer cristiana no debe someterse al abuso físico y psicológico de su marido.
2) Una mujer no debe obedecer a su marido cuando le ordena hacer algo claramente contrario a la voluntad de Dios.
Dios le da la tarea a la esposa de ayudar y someterse a su esposo. Las obligaciones con el esposo incluyen:
1) El amor (Tito 2:4). El amor hace la diferencia en todas las cosas de la vida.
2) El respeto (Efesios 5:33) Esto le ayudara a la esposa para que su esposo la ame y la respete.
3) La ayuda (Génesis 2:18) La esposa debe ayudar a su esposa a llevar los asuntos del hogar.
4) La pureza (Tito 2:5) La honestidad y la integridad es un orgullo para su esposo.
5) El desarrollo de un espíritu afable (cariñosa, graciosa, cordial) y apacible (pacifica, aplacada) (1 Pedro 3:4).
6) El ser un buena madre (Tito 2:4) La posición mas elevada que ocupa una mujer en este mundo es la de madre.
“Majestad del Universo. Reina Universal. Tienes la maravilla de la luz y el prodigio de la sombra protectora.
Eres consuelo de la ilusión frustrada y paño milagroso que recoge las lagrimas que causan la tristeza.
Eres la permanente aurora de la vida, porque encierras en tu ser el misterio de la eternidad dándosela al mundo en tu hijo. Por eso, MADRE, tienes el premio del cariño que te brindamos todos con devoción y ternura. Bendita seas.”
7) Ama de casa (Timoteo 2:15; 5:14) La esposa debe ser amante al hogar, para atender a su familia y esposo.
II. El Marido Es Cabeza Del Hogar (ver.23)
El esposo es cabeza de la esposa, como de la familia. Dios ha establecido al esposo como el núcleo y la fuerza de cada familia que debe dirigir.
El esposo debe ejercer su dirección con amor, amabilidad y consideración con su esposa y familia.
El ser cabeza no es ser machista, ni ser déspota (tirano, dictador y opresor), ni el manda mas. El ser cabeza no es complacer los caprichos.
El ser cabeza es ser un líder que guía y sustenta tanto a la esposa como a la familia.
¿Qué es ser cabeza?
1) Ser cabeza, proteger y sustentar a la esposas. (Efesios 5: 25-33)
2) Ser cabeza es comprender, a la esposa. (Colosenses 3:19 “Maridos, amen a sus esposas y no les amargen la vida” Preguntemos a nuestras esposas y preocupemos por saber:
a) ¿Qué necesita?
b) ¿Qué le contenta?
c) ¿Qué le entristece?
d) ¿Qué le irrita?
e) ¿Qué le pone nerviosa?
f) ¿Qué le relaja?
3) Ser cabeza, es apreciar y considerar a nuestras esposas.
a) Cuando están enfermas.
b) Cuando hay niños enfermos.
c) Cuando hay crisis en la familia.
4) Ser cabeza, es honrar a nuestras esposas:
a) No humillarlas y despreciarlas como cualquier cosa.
b) Considerarla como unas personas coheredera de la gracia.
5) Ser cabeza, es comprender lo que el cónyuge necesita.
a) La esposa necesita ternura en vez de crueldad.
b) La esposa necesita la gratitud de su esposo: Hay que reconocer y agradecer todos sus esfuerzos.
c) La esposa necesita la dignidad. Nunca debe ser comparada en forma desfavorable con otras mujeres. Debe considerar sus opiniones y dar la debida importancia a lo que ella dice.
a) Ser cabeza es ser fiel al matrimonio (Efesios 5:31).
b) Ser cabeza, es proveer para las necesidades de la esposa como familia (1 Timoteo 5:8).
Conclusión:
El matrimonio es algo que cada uno de nosotros deberíamos respetar y mantenerlo en mucha estima.
Y los que no sean casado deben aprender que deben de buscar a la persona que en realidad es merecedora del diseño de Dios.
La mujer debe casarse con un hombre que lo va ha respetar y a sujetar, y el hombre con una muje
r que va ha amar y a cuidar.
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